Hora de competir
Sobre el Reglamento.
Antes que nada tienes que saber que competir
a vela es un deporte excitante que os brindará muchos tipos de emociones, como
alegrías, tristezas, aprenderás a ganar, perder.
Pero para los que quieren competir, tienen que saber que este es un deporte
único.
No existe otro deporte que se parezca a la vela. Consiste en un conjunto
de reglas que se deben cumplir para la regata y todos timoneles y
tripulantes, se deben adaptar a ellas, sin importar las condiciones. Debemos
seguir las reglas, respetarlas y hacer que los demás las cumplan.
Todo competidor debe adaptarse a las reglas,
someterse a ellas y en caso de infringir alguna es obligación que se proteste,
como las mismas reglas lo exigen, o
retirarse de la regata sin interferir con los demás.
Las reglas fueron realizadas para que resulten
fáciles de entender al más novato de los regatistas y para que puedan ser
aplicadas en todo el mundo, al mismo tiempo y por igual.
Tienen como premisa fundamental velar por la
seguridad del personal y del material, hacer el deporte agradable y equitativo,
dando a todos los participantes igual oportunidad para ganar.
No obstante el alto grado de acatamiento que
tienen las reglas, existen competidores que nunca se penalizan o retiran. En
general son aquellos que creen ser hábiles para "librarse" en caso de
ser protestados. No se dan cuenta que actuando de esa forma disminuyen
marcadamente la calidad de la competición. El mundillo náutico no es tan grande
y todo se sabe, de manera que los jueces, actuando en las
comités de protestas, suelen ser lapidarios con esos tramposos.
Otra forma de trampear es mentir en la audiencia
de una protesta, pero las mentiras te delatan y los jueces, son en general
perros viejos con mucha experiencia en competición, saben como hacer preguntas
y llegar a la verdad. Los mentirosos son duramente castigados.
Distinto es el caso de quien interpreta la regla
en una forma diferente y actúa convencido de estar en lo cierto. O de aquel que
tiene distinta visión sobre como se sucedieron los hechos.
La protesta es el medio para dirimir las
discrepancias producidas durante la regata y no debe ser visto como una cosa
maliciosa, improductiva u oscura. En la audiencia cada uno de los implicados
expone su tema, se hacen gráficos de los movimientos en el agua, se hacen
preguntas, se llaman a testigos para que aporten datos y se expresa el alegato
final. Los jueces toman en consideración las exposiciones, preguntas y
respuestas, dibujos y demás datos que le permitan llegar a obtener los
"Hechos Comprobados" y en base a ellos emiten la resolución, los
fundamentos y el fallo.
Los fallos de los Comités de Protestas no son
apelables del mismo modo que los fallos de la justicia ordinaria. La apelación
de un fallo de una protesta debe estar basada únicamente en diferencias
interpretativas del texto de la regla o de la regla a aplicar, no se admiten
otro tipo de apelaciones.
Las protestas y las apelaciones resultan muy útiles
porque le dan a los jueces la oportunidad de conocer
la forma en que una regla es utilizada por el competidor. En una audiencia
todos aprenden, los competidores de los jueces y estos de los competidores, de
modo tal que de ese intercambio saldrán las modificaciones al reglamento
después de la próxima olimpíada (que es cuando se corrige o modifica el
reglamento) para mantener las reglas actualizadas, corregir imperfecciones o
encauzar su utilización en una determinada manera.
Todo el deporte de la vela de competición está
montado para que sea igual en todo el mundo y sinónimo de un alto espíritu
deportivo, sana competencia y que triunfe el deporte mismo. Hacerlo así o de
otra manera es nuestra responsabilidad.
Está en la voluntad de cada uno de los competidores y en la flota en general
darle calidad de vida a lo que estamos haciendo o convertirlo en una suerte de
trapisondas, triquiñuelas, descréditos y deshonras.
Lo importante no es ganar, lo importante es que no pierdas las ganas de
competir.
Cada uno es responsable de elegir el deporte que quiere. De nosotros depende.