ceñida y las
tácticas en popa.
ESTRATEGIA DE REGATA
"OTRA METIRA POPULAR DICE; HAY QUE VIRARLE AL ADVERSARIO ENCIMA PARA
CUIDARLO"
Por
Julio Lavandería
"Si la ceñida, en línea
recta, tiene 2 millas. Nosotros vamos a recorrer 2.82 millas. Esto en teoría y
si el viento está a 90º de la línea y orzamos 45º. Entonces puedo hacer un
borde de 1.41 millas y después virar y recorrer 1.41. Ahora supongamos que el
viento gira 10º hacia la derecha y nosotros elegimos navegar hacia la izquierda
del campo, lo que vamos a recorrer son 2.79millas.
Si
suponemos que el viento es oscilante y que primero nos sorprende con 10º a la
derecha y más adelante vuelve a su posición original y nosotros hacemos las
viradas aprovechando los borneos, el recorrido final en este último caso puede
ser de 2.55 millas en lugar de las 2.82 que idealmente supondríamos recorrer.
Para que se hagan una idea esa diferencia son
aproximadamente 400 metros. Ganamos esta distancia solamente por tomar bien los
borneos. Por eso es muy importante que ustedes investiguen de donde va a venir
el primer borneo y por supuesto si es persistente o no. Esto les va a mostrar
que lado del campo conviene y siempre naveguen hacia el próximo borneo.
Muchas
veces vamos navegando y quizás se presta y uno comienza a dudar si más adelante
continuará prestándose o si se va a volver a negar. En estas situaciones
ustedes tienen que creer en la historia que hicieron, en la información que
tienen previa y confiar en esos datos. No hay otra alternativa, todo lo que
hablamos al principio de la hora previa a la largada (ver primera parte)
Créanle a eso, salvo que a simple vista ustedes comprueben otra realidad, como
la de otro barco más a proa.
Si
de todas maneras continuamos inseguros y con dudas, lo aconsejable es primero
hacer el borde largo, el que más acerca a la boya, es decir más prestados.
Naveguemos rápido más que orzados, a donde sea pero rápido. Buscar referencias
es la otra cuestión muy importante en estos casos. Miren, miren, miren. Por
último si no sabemos para donde ir, vayamos para donde van los mejores. En esto
es importante diferenciar que deben ir a donde van los mejores de la flota y no
a donde van los primeros en ese momento. No siempre coincide una cosa con la
otra.
Cuando
estamos inseguros no es aconsejable navegar en los extremos de la cancha. Si
uno tiene dudas es mejor ser conservador y navegar más adentro del campo de
regatas unos 10º hacia dentro del campo. Ahora mi experiencia me dice que en
flotas numerosas se tiene que llegar obligadamente con buenas a la boya. Esto
nos obliga a navegar sobre el layline de la derecha el último 10% de la ceñida.
Para
pasar a un barco, si el otro está a barlovento y prestado. Tenemos que
aguantarnos y esperar que vire. No es la única alternativa virar, cuando
alguien viene y nos vira encima. Muchas veces lo único que logramos si viramos,
es agrandar el problema.
Lo que debemos hacer es derivar un poco y ganar nuevamente el viento limpio
hasta que vire nuestro adversario. Pero no tenemos que cambiar de lado de la
cancha o nuestra táctica, porque alguien nos viró arriba.
Otra
mentira popular es que hay que virarle al otro encima para cuidarlo. En
realidad tampoco es así, hay que virar hacia el lado para el cual favorecerá el
próximo borneo. Sólo lo vamos a cuidar bien desde el barlovento si el próximo
borneo es prestado para nuestro lado. Pero si el próximo borneo es una negada,
lo único que logramos es que nos pase.
Cuando
estamos llegando a la boya de barlovento, lo que nos interesa es primero como
vamos a salir derivados, para preparar la maniobra. Para empezar a preparar, lo
importante es no bajar la velocidad. Y para esto, no hay que entrar al barco,
no hay que irse a proa, no hay que ir a sotavento para agarrar el cabito, la
manito ni nada. Ya tiene que estar preparado el barco, para que nadie tenga que
hacer estos movimientos que sin duda le quitaran velocidad al barco en el
último tramo de la ceñida.
Obviamente
que si el barco es muy grande, alguien va a tener que moverse, pero siempre lo
menos posible y sin restar velocidad al barco. Pero hablando en barcos más
chicos hay que tener las cosas listas para no retrasar la marcha en ningún
momento. El tripulante tiene que adrizar y poder desde ese lugar ir preparando
todo. Si no como hacen los que navegan en 470 que llegan a la marca en el
trapecio. Lo pueden hacer porque tienen todo preparado para alistar la maniobra
sin dejar de adrizar el barco. El barco sigue navegando a full hasta la boya.
En
los barcos con tripulación, el táctico planea la maniobra y la
habla con el timonel, pero el proel es el que da el tiempo. El que está en la
proa es el que sabe cuanto tiempo le va a llevar todo (subir tangon, pasar brasa y escota e izar el globo, arriar genoa, etc.) No tiene que ser el táctico o timonel el que
le grite, dale "¡prepará la maniobra!" Sino
que el mismo tripulante sabe en que momento tiene que comenzar a trabajar.
La
segunda cuestión que nos interesa es saber si vamos a derivar simplemente o si
vamos a trabuchar después de la boya. Para eso lo más importante es ver como
estamos en ese momento ciñendo. Si estamos llegando prestados, con viento
oscilante, significa que el viento en ese momento se fue a la derecha. Cuando
pasemos la boya lo mejor es trabuchar y volver hacia donde veníamos, porque es
el borde más negado y en popa los barcos navegan más rápido de está manera. A
lo largo de toda la pierna voy a ir siguiendo los borneos, tratando de navegar
siempre en el borde negado. Al revés de la ceñida donde debemos buscar navegar
prestados.
Ahora
si el viento es persistente a la derecha y llegamos prestados a la boya lo
mejor es no trabuchar en seguida sino derivar simplemente y muy pendiente del
viento, porque cuanto más gire hacia la derecha más negado voy hacer el borde
largo y si hubiésemos trabuchado cerca de la boya, lo
que nos habría sucedido es que el otro borde lo vamos a tener en popa redonda.
En
la popa es igual que la ceñida, si el viento bornea persistentemente hacia un
lado, no debemos navegar hasta el lay line. Esto lo aprendí yo hace 6 años, antes hubiese navegado
hasta el límite. Pero navegando con Lange y Camau en un 50 pies, dijeron que no, que debíamos
guardarnos ese margen, ya que si el viento continúa con persistencia nos va
ayudar a dar la boya y de última debíamos solamente trabuchar un par de veces y
nada más. Pero lo peor es hacer camino de más o en la popa y tener que navegar
derivados en lugar de orzados.
Hablando
de la táctica en la popa, es muy distinta en flotas chicas que en flotas
grandes. En una flota chica se navega un poco más libremente y con más
posibilidad de maniobra. Porque digo esto, porque en la popa es donde más se blanquetean, tapan o desventan
los barcos. Mucho más que en la ceñida. Para que se den una idea, la zona de blanqueteo es seis veces la altura del mástil que nos tapa
el viento. Imagínense el área que cubren 5 barcos uno al lado del otro. Por eso
es muy importante tener en cuenta de donde viene el viento y si me están
tapando o no.
La
popa es el mejor momento para recuperar posiciones. ¿Porque? Primero porque es
cuando en general, las tripulaciones se distienden. El barco ya no navega
escorado y esto da cierta tranquilidad donde se pierde un poco la
concentración. ¿En que momento toman agua, se comen un sándwich o unos mates,
sopas, etc.? En la popa. Este detalle, no es poca cosa. Normalmente nos puede
dar una buena ventaja si estamos atentos y concentrados. Además los de atrás
son los primeros en agarrar las rachas o buenos vientos y tienen la ventaja de
poder tapar a los de adelante. Por todos estos motivos en esta etapa de la
regata hay que cuidar mucho a los de atrás y también es un buen momento para
pasar a los de adelante.
¿Cómo
lo pasamos al de adelante? Si es por barlovento tengo que ir orzándole hasta
cerca del layline, no hasta el lay line, y ahí trabuchar antes que el. Así cuando el también trabuche quedará a mi sotavento y para pasarme deberá
superar mi blanqueta. Si el adversario trabucha a dos
esloras después que nosotros, lo más probable es que no lo logre. Nosotros
debemos y tratando de bajar hacia su proa en cada rachita, aunque en algún
momento naveguemos un poco más lento, pero no hay ningún problema, porque no
nos puede pasar debido a la zona de blaqueteo que
provoca nuestro aparejo. Entonces despacito le vamos acomodando el barco y nos
metemos.
Ahora
si venimos navegando bien rápido lo que más nos va a convenir es tratar de
pasarlo por sotavento. Si somos rápidos nos vamos a pegar bien sobre la zona
donde comienza a blanquetearnos y ahí solo debemos
esperar a que el otro trabuche, en ese momento trabuchamos después que el y ya nos hicimos de la posición.
Entonces cuando venimos con más velocidad que el de adelante y me desventa en el momento que voy a pasarlo, debemos derivar.
Que más queremos que abrirnos, bajar. Si cuando trabuche vamos a tener más barlovento y vamos a estar más
adelante todavía.
Ahora
somos el de adelante y no queremos que nos pasen. Algo muy importante es cuando
el de atrás nos orza para tratar de taparnos el viento, nunca tenemos que orzar
más que el, porque lo que vamos a lograr es achicar la distancia. En este
momento el papel del tripulante es vital para que el timonel no orze más que el barco que nos ataca. Algo fundamental es
ser rápido, porque sino el de atrás nos va a tapar con facilidad. Otra cosa que
siempre tienen que tener en cuenta, es a toda la flota y no pelearse
encarnizadamente con un pesado que nos orza todo el tiempo.
Ahora
estamos llegando al sotavento. Acá nuevamente hay que recurrir a la
imaginación, para prever lo que van hacer los otros. No interesa donde estamos
en ese momento, sino cual va ser nuestra situación respecto del resto en el
momento que lleguemos a la boya. Esto es pura imaginación basándonos en nuestra
experiencia y en nuestros propios movimientos. O sea, yo voy a derivar y aquel
va a trabuchar, el otro viene con buenas y hay otro más dentro de las 2
esloras. Bueno tenemos que hacernos una película de cómo va ser la situación en
la boya. No hay otra en esta parte de la regata, ayuda mucho la experiencia que
nos va a decir como van a maniobrar el resto de la flota, pero también es muy
importante conocer detalladamente el reglamento, que es muy específico y puede
darnos ventajas importantes en este punto.
Dentro
de las dos esloras, lo mejor es ser el primero del lado interno. Pero si esto
no se puede, es mejor ser el de atrás pero de barlovento y no en sotavento. En
las popas lo mejor es que el timonel no haga la táctica sino que sea el mismo
táctico si lo hubiese. Pero si no lo hay, el proel es el mejor ubicado mirando
hacia atrás, para ver como vienen los barcos y el viento.
Cuando carga la racha es
normal que muchos aprovechen para derivar. Pero lo mejor es acelerar y no
derivar, una vez que el barco tomó más velocidad, el viento aparente se va a ir
hacia proa y esto nos va a permitir derivar con toda la velocidad. Pero
obligadamente primero hay que acelerar para después poder derivar mejor. Si es
prestada lo mejor es trabuchar, porque dijimos que tenemos que navegar siempre
negados. Cuando baja el viento tenemos que orzar y continuar en el mismo rumbo.
Lo importante es que el barco no se pare, nunca se tiene que parar. Algunos
derivan porque no dan la boya, es un error no hay que bajar la velocidad
nunca."